El paracetamol es un fármaco que se administra por su efecto analgésico y antipirético. Es de uso habitual en medicina humana pero en veterinaria no es frecuente su administración.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que nuestras mascotas no pesan igual que nosotros, por lo que si un paracetamol de 1g se da a una persona de alrededor de 60Kg la dosis adecuada para nuestros perros o gatos será mucho inferior. Por ejemplo, si damos una pastilla de 1g a un perro de 5Kg le estaríamos dando aproximadamente unas 12 veces más de lo que le corresponde.
También hay que pensar en la dosis terapéutica, que es la dosis de medicamento indicada para cada especie. En veterinaria la dosis terapéutica del paracetamol es muy inferior a la humana, sobretodo en gatos.
La administración de paracetamol a dosis muy elevadas provoca un cuadro de toxicidad. El resultado es una afección hepática y una anemia hemolítica por lisis de los glóbulos rojos. Este cuadro puede llegar a ser mortal.
Por esta razón es muy importante no automedicar a nuestras mascotas y preguntar siempre a nuestro veterinario en caso de tener alguna duda respecto a algún medicamento.